Durante los primeros meses de vida del bebé, las heces habitualmente son de consistencia blanda y grumosa (más líquidas si es alimentado con leche materna, más pastosa si toma leche artificial). Pero con las primeras papillas el bebé puede sufrir estreñimiento.
Cuando iniciamos la alimentación complementaria es frecuente que el sistema digestivo del bebé responda con una ralentización y endurecimiento de las heces. Si las deposiciones son demasiado duras, el bebé sufre al no poder expulsarlas fácilmente, pues no está acostumbrado a tener que hacer tanta fuerza.
Si el ano está irritado o se ha producido algún pequeño desgarro por una deposición anterior, la evacuación es todavía más dolorosa, se retienen las heces y se endurecen más. Mientras el bebé evacua en los pañales nos damos cuenta de que llora y se queja visiblemente.
Este tipo de estreñimiento hace que los intentos del bebé por hacer caca sean uno o varios al día, aunque no siempre lo consiga, y cuando haga sean unas heces duras y escasas. También puede pasar algún día sin evacuar.
Causas del estreñimiento en los bebés
El estreñimiento suele ser debido a que al iniciarse la alimentación sólida el sistema digestivo trabaja de modo diferente al encontrarse con nuevos alimentos que digerir y procesar. Además la introducción de la alimentación complementaria suele acompañarse de una reducción en la ingestión de líquidos que puede agravar el problema.
La causa orgánica menos frecuente es un estrechamiento del intestino o estenosis intestinal. La estenosis o estegnosis es un término utilizado para denotar la estrechez o el estrechamiento de la luz de un orificio o conducto, tanto de origen adquirido como congénito.
¿Cómo aliviar el estreñimiento en el bebé?
Es importante que sigamos ofreciendo pecho, antes de las comidas y también entre comidas, y empezar a ofrecer agua, pues las papillas saladas o los cereales dan más sed. Cuanto mejor hidratados estén los bebés, más fácil será la evacuación porque las heces se ablandan.
Por ello a la dieta habitual que nos haya recomendado el pediatra intentaremos aumentarle el aporte de agua y fibra, que también se encuentran en frutas y verduras.
La ciruela y el kiwi son frutas con mucha fibra que les puede ayudar a normalizar el tránsito intestinal, y ambas se pueden tomar a partir de los seis meses, aunque recordemos que en el caso del kiwi sólo si la madre lo ha consumido habitualmente durante el embarazo y lactancia.
Por el contrario, el plátano verde o la manzana son frutas más astringentes, por lo que podemos reservarlas para cuando el bebé ya no esté estreñido. También podemos emplear cereales integrales, ricos en fibra, para prepararle su papilla.
Ayudarle a hacer caca
En ningún caso se debe recurrir al uso de laxantes ni introducir pequeños objetos en el ano como un bastoncillo ni otros “trucos” caseros que aún oímos a nuestros mayores, pues pueden dañar al bebé y no ayuda a que las heces salgan, ya que con el estreñimiento son grandes y duras.
Es bueno hacer masajes circulares en el vientre del bebé durante unos minutos. Eso puede favorecer el movimiento intestinal. Podemos escoger el momento relajante del baño o cualquier otro momento en el que al bebé le plazca recibir el masaje abdominal.
Si nos damos cuenta de que el bebé intenta hacer caca, podemos ayudarle si está tumbado boca arriba y le flexionamos las piernas sobre su tripa, presionando levemente, como se suele hacer para que expulse los gases. Si le quitamos el pañal y realizamos esta maniobra, es posible que la postura le ayude a empujar.
Como las heces son duras, si asoman lo suficiente por el ano podemos, ayudados de un trozo de papel higiénico, cogerlas y tirar suavemente de ellas. Pero si notamos que no salen fácilmente no forzaremos porque podemos dañar al bebé. Dejamos esa deposición o podemos partir la parte que sobresalga.
Pero esto sólo lo realizaremos ocasionalmente, para aliviar un estreñimiento fuerte, pues de otro modo si lo hacemos por norma el bebé se acostumbra a no hacer fuerza.
Si los problemas de estreñimiento persisten tenazmente habremos de acudir al pediatra para que realice el diagnóstico y se compruebe la posibilidad de haber padecido estenosis o estrechamiento del intestino, muy poco frecuente pero que necesita intervención quirúrgica.
Esperamos que estos consejos sobre el estreñimiento del bebé cuando toma las primeras papillas os sean de utilidad y ayuden a vuestros bebés a regularizar sus deposiciones. Ha habido un cambio fundamental en su alimentación, por lo que hemos de darles un margen para que se habitúe su cuerpo, ayudándoles en lo posible a esa adaptación.
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